Por Sol Amaya. Publicado en Diario La Nación el 08/05/2012
No tenía ni partida de nacimiento; hace cuatro años inició el trámite
para obtener el DNI; hoy está preso y sigue a la espera de su documento
de identidad
Ni su nacimiento había sido registrado. Pasó toda su
vida de una institución a otra, de un hogar de tránsito a otro, estuvo
en institutos de menores y alcanzó la mayoría de edad siendo aún un NN.
Estuvo preso, recuperó su libertad, y volvió a estar
preso, situación en la que continúa hoy. Todas estas etapas las vivió
sin tener el acceso a uno de los derechos más básicos y fundamentales:
el derecho a la identidad.
Se trata de un hombre que se encuentra alojado en el
Complejo Penitenciario Federal I de Ezeiza. En 2008, la Procuración
Penitenciaria Nacional (PPN) inició la inscripción judicial del
nacimiento y recién este año pudieron continuar el trámite para obtener
su documento de identidad, que aún no ha concluido.
Tanto en libertad como en su actual condición, la vida
de este hombre se hizo muy complicada. Sin DNI, no puede conseguir
trabajo en blanco, se le complica el acceso a tratamientos de salud, no
puede tener un total acceso a la educación.
Además, el año pasado fue padre, y, según informó la
PPN, no pudo reconocer a su hijo, ya que sin documentación no se le
permitió figurar en la partida de nacimiento.
"De esta manera, la falta de DNI también lo privó del
derecho de reconocer a su hijo; y reprodujo sobre el niño la vulneración
del derecho a la identidad sufrida por él", dijeron desde la
Procuración.
Los derechos vulnerados
Según
una nota publicada por LA NACION,
en 2009 se estimaba que alrededor de 70.000 chicos inscriptos en las
escuelas argentinas son indocumentados. A esta cifra se le sumaban
20.000 niños que tienen su DNI en trámite. Estos números se concentran
principalmente en los cordones de los centros urbanos como Buenos Aires,
Rosario y Córdoba, donde hay grandes focos de pobreza.
¿Cuáles son las dificultades que tiene que sortear una
persona indocumentada? "Una persona sin DNI no puede acceder a un
trabajo digno. No puede hacer el trámite del certificado analítico para
cursar la secundaria. Si requiere algún tratamiento prolongado por
problemas de salud, tampoco puede tenerlo sin poder certificar su
identidad", explica Jorge Álvarez, presidente del
Instituto Abierto para el Desarrollo y Estudio de Políticas Públicas (Iadepp).
En el caso de este hombre, cuando salga del penal, si
no tiene aún su DNI, no podrá acceder a algunos de los beneficios
otorgados por el Patronato de Liberados, que tienen como objetivo
facilitar su reinserción social. Tampoco podrá realizar el ejercicio de
otro derecho de todos los ciudadanos: votar o ser votado. Ni podrá
acceder a ningún plan social provisto por el Estado.
Tramitar la identidad
Ordinariamente, la inscripción legal de una persona
debe efectuarse dentro de los 40 días corridos desde el día del
nacimiento. Para esto, los padres deben presentar la constancia de parto
expedida por el hospital donde nació y la documentación de los
progenitores.
En 2009 se aprobó una medida que permitió extender la
posibilidad de la inscripción legal hasta los 12 años. A toda la
documentación mencionada, se le suma el requisito de presentar dos
testigos que puedan acreditar el parto.
Pasados los 12 años, deberá realizarse un juicio de
inscripción fuera de término. Esto es por lo que tuvo que pasar el NN
que se encuentra preso en el CPF I.
La PPN tomó contacto con esta persona en 2008, durante
su alojamiento en el Complejo Federal para Jóvenes Adultos, Unidad 24 de
Marcos Paz, cuando el detenido planteó su deseo de trabajar
formalmente, para lo cual requería su DNI.
Durante todos estos años, se llevaron a cabo numerosos
trámites para adquirir la constancia de parto y el certificado negativo
de este NN, para finalmente solicitar su inscripción en el Registro de
Personas. Hoy sigue a la espera de que se le asigne un número de
documento, trámite que, según la PPN, "podría llegar a demorar hasta un
año y medio más".
"El juicio por inscripción fuera de término implica
resolver tres incógnitas: demostrar que alguien nació y no fue
inscripto; probar que no está anotado con otro nombre y resolver la
incógnita entre edad presunta y masa corporal", explica Álvarez. Una vez
cumplidos estos pasos, la persona debería poder acceder a su documento
de identidad. "Pero lamentablemente los procesos se hacen demasiado
largos, sumado a que hay muchísimo desconocimiento sobre cómo deben
llevarse a cabo estos trámites", dice Álvarez.
En ese sentido, el titular de la Iadepp ejemplificó:
"¿Cuándo decide uno sacar el pasaporte? Cuando lo va a necesitar para
viajar. Con el DNI, en estos casos, suele pasar lo mismo. Para muchas de
estas personas, en su mayoría de bajos recursos, hacer el trámite
implica tiempo y dinero que en sus bolsillos tiene un gran impacto. Por
eso no lo hacen hasta que no lo requieren para algo. Y, generalmente,
cuando deciden solicitarlo ya no les queda otra que la vía judicial, que
demora años".
La PPN manifestó su preocupación por la situación de
este hombre detenido y señaló además que "no constituye un caso aislado,
sino que muchas personas privadas de libertad se encuentran
indocumentadas, circunstancia que se presenta como un obstáculo durante
la detención y al momento del egreso al medio libre".
Inscripción tardía de nacimientos. Luego de la
sanción de la Ley sobre Registros Civiles (26.413), que redujo
considerablemente los plazos para las inscripciones tardías de
nacimientos, se publicó el decreto Nº 90/2009, que estableció, por el
término de un año, un régimen administrativo para la inscripción de
nacimientos de niños de 1 a 12 años de edad que no tienen DNI. Pasada
esa edad, el trámite debe hacerse por vía judicial.